Bienestar Animal
Estrés Calórico
La temperatura ambiental y la humedad relativa son factores clave para el consumo de alimento del ganado. Cuando estas variables se encuentran por fuera de la “zona de confort” de la vaca (5° a 25° C), su consumo (y por consiguiente su producción) disminuye en formas cada vez más alarmantes.
El calor severo afecta más que las bajas temperaturas a la ingestión de materia seca y a la producción láctea. A 40º C la ingestión decrece un 50% y la producción un 55% (en vez de producir 27 kg producen 12,03 kg). En la práctica se ha constatado que en los dos primeros días de una ola de calor, el ganado no sufre severamente los efectos negativos de ésta, no resintiéndose las producciones.